La aplicación de gases inertes (nitrógeno, anhídrido carbónico, argón o mezclas de éstos) durante los procesos de mayor oxidación del vino, logran evitar en forma simple la sobreoxidación de éstos.
con gases inertes se obtienen excelentes resultados en la difusión, cobertura, remontajes, homogeneización, carbonatación y embotellado de vinos.
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